sábado, 28 de enero de 2012

La energía fluye donde va la atención.


 
 
 
La energía fluye donde va la atención.

Este principio alude a cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente allá donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del cuerpo, allá va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que tienen más fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Los pensamientos son energía electromagnética, cuando los mismos tienen suficiente fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto. Este principio da cuenta precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma automática o voluntaria como en forma conciente o inconsciente, adquiere fuerza y prevalencia en nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o en un malestar, éstos se acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos.
Autor: Eugenia Lerner

No hay comentarios:

Publicar un comentario